EL EXPEDIENTE DE AYOTZINAPA

MÉXICO, D.F., 23 de septiembre (apro).- El caso de Ayoptzinapa es más que un dolor de muelas para el gobierno de Enrique Peña Nieto. Algunos lo comparan con la matanza de 1968 que marcó al gobierno de Gustavo Díaz Ordaz por ordenar la represión de los estudiantes en Tlatelolco.

La comparación, sin embargo, no es válida pues a diferencia de ésta última, en la que participó el Ejército y la policía, en el caso de los estudiantes de la normal superior de Guerrero, la desaparición forzada fue una acción concertada entre distintos actores de gobierno y el crimen organizado, dejando a la luz pública lo que no se quiere reconocer en los niveles más altos del gobierno mexicano: el surgimiento del Narco Estado.



Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí