MÉXICO, DF, 2 de octubre (apro).- México está sumido en una “grave crisis de derechos humanos” caracterizada por “una situación extrema de inseguridad y violencia; graves violaciones, en especial desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales y tortura; niveles críticos de impunidad y una atención inadecuada e insuficiente a la víctimas y a familiares”, consideró la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), al término de su visita de cinco días en el país.
Tras una gira intensa por el Distrito Federal, Guerrero, Tabasco, Veracruz, Coahuila y Nuevo León –que incluyó reuniones con autoridades federales y estatales, legisladores y autoridades del poder judicial–, el pleno de la CIDH dio su respaldo irrestricto a las primeras conclusiones del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) para el caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
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