Nobel de Química devela lazos entre arte y ciencia, en el FIC

GUANAJUATO, Gto. (apro).- La representación de una molécula o de un conjunto de moléculas puede ser una obra de arte; el matrimonio puede ser, en el fondo, el mayor símbolo de la unión química de los elementos; la música es el arte más abstracto pero tiene la conexión más cercana a nuestras emociones, y el arte y la ciencia tienen necesidad uno de la otra, pues sin ambos la humanidad no puede avanzar.

Estos fueron algunos de los conceptos vertidos por el Nobel de Química 1981, el polaco Roald Hoffman, en su conferencia “La química del arte. El arte de la química”, invitado al Festival Internacional Cervantino (FIC), ante una auditorio conformado en su mayoría por jóvenes estudiantes, en el Teatro Juárez.



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