MÉXICO, DF (apro).- Un grupo de alrededor de 300 insurgentes cristianos del sur de Filipinas que se hacen llamar “Defensores Rojos de Dios” anunció una lucha armada contra formaciones islamitas de la zona que han declarado su adhesión al Estado Islámico (EI).
De acuerdo con Rappler, un medio local, el principal objetivo del grupo es proteger sus tierras, sus familias y el pueblo de los ataques de los rebeldes islamistas, y quemó una bandera del EI ante un grupo de periodistas.
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