La facilidad de ser mujer víctima de tortura en México

MÉXICO, DF, (apro-cimac).- Para ser víctima de tortura basta con caminar por la calle, conducir el auto por una avenida o permanecer en casa, como le sucedió a un grupo de mujeres de diferentes lugares del país que fueron detenidas por fuerzas de seguridad, sometidas y obligadas a autoinculparse por delitos que no cometieron.

Una de ellas es Verónica Razo Casales, quien el 8 de junio de 2011 caminaba afuera de su casa, en la delegación Cuauhtémoc en esta capital, cuando de pronto fue rodeada por un grupo de hombres, unos vestidos de mezclilla y otros de pantalón negro. Uno la tomó del cabello, la golpeó, la arrojó al suelo y luego la subió a un vehículo.



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