MORELIA, Mich., (apro).- El gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo reconoció que al iniciar su mandato había un “alto grado” de descomposición y deterioro, aunque no agudo.
“Los últimos meses de noviembre y diciembre de 2013 había signos de ingobernabilidad en diversos municipios del estado. Y aunque se trata de un problema estructural y se desplomó todo, hoy se puede decir que está bajo control”, presumió.
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