TIERRA BLANCA, Ver.- (apro).- Durante los 24 días que llevan desaparecidos los cinco jóvenes de Playa Vicente –levantados por policías estatales y entregados a una célula del Cártel Jalisco Nueva Generación el pasado 11 de enero– “nos la hemos pasado llorando y rezando”, dice Columba Arroniz, madre de Bernardo Benítez.
Esta tarde los familiares se concentraron en la iglesia Del Carmen en Tierra Blanca, donde oraron y pidieron por el pronto regreso de sus hijos.
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