CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Luego de la última detención de Joaquín Guzmán Loera mejor conocido como El Chapo y la amenaza de su extradición a los Estados Unidos, se ha desatado un espectáculo mediático muy parecido a los que se ven en los circos de tres pistas, donde el público se distrae viendo en una de ellas a las fieras salvajes, en otra a los magos y en otra más a los payasos que hacen reír a los presentes.
El gobierno de Enrique Peña Nieto ha establecido una estrategia de propaganda política la cual se centra en explotar al máximo la detención del jefe del cartel de Sinaloa para intentar recuperar un poco su alicaída imagen, luego de la devaluación del peso frente al dólar, la caída del precio del petróleo y el estancamiento de la economía.
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