CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Luego de que el expresidente brasileño Luis Inácio Lula da Silva expresó su intención de buscar otro mandato como jefe de Estado, la justicia del país sudamericano lanzó nuevas acusaciones contra el exmandatario, esta vez por lavado de dinero y falsedad ideológica, y exigió llevarlo a prisión preventiva.
A cualquier precio los fiscales quieren hallar indicios en contra mía y de mi familia, dijo ayer Lula da Silva, quien afirmó que es víctima de una “persecución política”.
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