CIUDAD DE MEXICO (apro).- Al cumplirse una semana del asesinato de Bertha Cáceres, familiares de Gustavo Castro Soto y de la ambientalista indígena denunciaron las graves irregularidades que se están cometiendo en el proceso de retención del activista mexicano por parte de las autoridades de Honduras.
En un comunicado acusaron que Castro Soto ha sido sometido a “largas jornadas de espera para la práctica de las diligencias investigativas, a la falta de tiempo de reposo entre la realización de las mismas, falta de acceso a sus fotocopias de todas las diligencias y falta de asistencia médica y sicológica como víctima de un delito grave.
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