MÉXICO, D.F., 12 de noviembre (proceso).- A punto de iniciar su último año de mandato, Felipe Calderón logró que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se desistiera de transparentar el proceso judicial con el que ganó la Presidencia de la República en 2006. A golpe de cartera “””con recursos públicos””” y de intenso cabildeo, moduló la actuación del organismo interamericano para acabar, en esa instancia, con el litigio sobre el acceso a la información en materia electoral.
El viernes 4, sin explicación alguna, la CIDH anunció su decisión de rechazar la demanda de Proceso contra el Estado mexicano por su negativa a darle acceso a la paquetería de la elección presidencial.
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