Chiapas, el refugio del narco

CIUDAD DE MÉXICO, (apro).- Desde 1994, cuando apareció el EZLN, Chiapas no figuraba como un lugar de violencia e incluso en esta guerra contra el narcotráfico no estaba contemplada, aunque desde mucho antes el cartel de Sinaloa ya tenía sus negocios en la frontera con Guatemala y el mismísimo Chapo Guzmán paseaba por las calles coloniales de San Cristóbal de las Casas y se emborrachaba en Villa Flores.
Hoy Chiapas está inmerso en una espiral de violencia que ha ido creciendo de manera explosiva porque, a diferencia de otros estados donde el crimen organizado es el grupo más armado, aquí se lleva a cabo una batalla por el control de las zonas norte, selva y altos en la que participan los Zetas y los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, más los paramilitares como Paz y Justicia afiliados al PVEM, y replegados los milicianos del EZLN que están a la expectativa.


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