CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Fundación Mary Street Jenkins, la institución de beneficencia que durante décadas fue la más rica de México, ha sido saqueada: su patrimonio de casi 13 mil millones de pesos, equivalente al presupuesto de Colima para este año, quedó en manos de un grupo de abogados que se llevaron todo ese dinero al país caribeño de Barbados.
La consumación de este “auténtico saqueo” de la organización, que financia a la Universidad de las Américas de Puebla y a otros proyectos de asistencia social, se produjo con la presunta complicidad del gobernador poblano, Rafael Moreno Valle (PAN), y los beneficiarios verdaderos son algunos de los miembros de la familia Jenkins, quienes, usando a los abogados como prestanombres, supuestamente se quedaron con toda la fortuna.
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