“No hay de qué extrañarse”

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Respetable lector de la presente, desde cualquiera esquema que lo haga de la Tierra, seguro que vive en alguna de esas sociedades donde reina el desaliento, la apatía, el miedo, la resignación engendrados por hechos que tienen mucho que ver con la letra del tango Cambalache, que afirma que el mundo fue y será una porquería, pues es febril y problemático.

 



Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí