CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La identificación de las víctimas del ataque perpetrado por Omar Saddiqui Mateen al bar gay “Pulse” de Orlando, Florida, continúa en medio de una polémica de si se trató de un crimen de odio por homofobia o fue un ataque planeado por el grupo radical Estado Islámico, que reclama la autoría.
El presidente estadunidense Barack Obama afirma que no hay pruebas claras de que Mateen, neoyorquino de padres afganos, haya recibido órdenes para realizar el ataque, mientras el virtual candidato republicano Donald Trump, exige la renuncia del mandatario por no reconocer el ataque como “acto terrorista”.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí