CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera reconoció que con la implementación del Sistema de Justicia Penal en la Ciudad de México no se eliminará la corrupción, pero será un instrumento para combatirla.
Dos días antes de que se cumpla el plazo constitucional para la implementación de este nuevo sistema en todo el país, el mandatario local declaró su puesta en marcha en la capital “en tiempo y forma”, aunque dijo que eso le costó a la ciudadanía “más de tres mil millones de pesos”.
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