CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Ante las acusaciones en su contra por enriquecimiento ilícito, el gobernador de Chihuahua César Duarte Jáquez se dijo víctima de una campaña de linchamiento por parte de sus detractores.
Aludido en el mensaje que dio la presidenta nacional interina del PRI Carolina Monroy del Mazo –al advertir a sus gobernadores que el partido no respaldará ningún hecho alejado de la ley ni apoyará actos que contravengan o dañen la vida de las familias–, afirmó que una vez concluido su periodo dará a conocer el estado de la administración.
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