CIUDAD DE MÉXICO (apro).- la Organización de las Naciones Unidas (ONU) manifestó su preocupación por el acoso a los defensores de derechos humanos, parientes de las víctimas, testigos y abogados que se ocupan de los casos de desaparición forzada, una práctica que a menudo –apuntó– se ha usado como estrategia para infundir el terror en los ciudadanos.
La sensación de inseguridad que ese ejercicio genera no se limita a los parientes próximos del desaparecido, sino que afecta a su comunidad y al conjunto de la sociedad, destacó la ONU en un comunicado.
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