La falsa paz de Michoacán

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En Michoacán nuevamente el crimen organizado está dominando muy a pesar del canto de las sirenas que el presidente Enrique Peña Nieto y el gobernador perredista Silvano Aureoles lanzaron con la detención de Servando Gómez La Tuta, el líder de los Caballeros Templarios. Todo fue una mentira porque detrás hubo un pacto de ambos gobiernos con el Cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y otros grupos locales del narco vestidos de autodefensas que hoy nuevamente se han entronizado con el poder de las armas y el terror.

 



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