GUADALAJARA, Jal. (proceso).- En los paquetes que el exmilitar Luis Homero Águila dejó en la redacción de Proceso Jalisco la noche del 13 de septiembre, el día antes de que tiroteara a cuatro empleadas de la Fiscalía General del Estado (FGE), había un disco compacto que contenía dos archivos. Cada uno contiene entrevistas a un par de exmilitares que exponen la corrupción y los abusos que vivieron en su paso por las Fuerzas Armadas.
Águila, quien fue abatido por policías investigadores al interior de las instalaciones de la FGE después de su atentado, llevaba años señalando que en el Ejército se habían cometido injusticias contra él. Lo expuso por todos los medios a su alcance, pero también lo hizo formalmente en sendos escritos dirigidos a autoridades de los tres niveles de gobierno, así como a organismos de derechos humanos desde 1991 hasta el mes pasado.
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