A bloquear las armas

CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- El negocio de las armas ha sido para México un inmenso flagelo desde que en 2006 Felipe Calderón decidió, contra todo sentido de la realidad o con toda la lógica de la perversidad, declararle la guerra al narcotráfico.

Ese negocio atroz, que ha costado cientos de miles de asesinatos y desapariciones, y ha sumido a México en el terror y la desconfianza, amenaza con crecer exponencialmente y ser mucho más letal y destructivo con el ascenso de Donald Trump a la presidencia estadunidense y el sometimiento bovino de Enrique Peña Nieto y los encargados de la política exterior a su lógica persecutoria.



Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí