CIUDAD DE MÉXICO (apro).- A Marco Antonio lo amarraron, lo sedaron y en general el trato que recibió por parte de enfermeras y doctores del Instituto Nacional de Pediatría (INP) fue “malo”, asegura a apro Edith Flores, la madre del joven de 17 años que desapareció por cinco días tras ser detenido por cuatro elementos de la Secretaría de Salud Pública capitalina
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