CIUDAD DE MÉXICO (apro).- A principios de junio de 2008, la entonces agente de la Policía Federal, Lorena González Hernández, fue detenida por elementos de la Procuraduría General de Justicia capitalina, en aquel tiempo dirigida por Miguel Ángel Mancera, por su presunta responsabilidad en el secuestro de Fernando Martí, hijo del empresario Alejandro Martí.
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