Esteban Martínez
México D.F., 12 de enero (apro).- Esta, estimado lector, es una carta en defensa de los jodidos del mundo, de esos tantos que tienen que trabajar para poder vivir, claro, cuando encuentran trabajo, pues cuando no, Están condenados a encomendarse a Dios y a hacer circo, maroma y teatro para poder sobrevivir y no morir.


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MÉXICO, D.F., 17 junio (apro).- ¿Cómo pudo la burguesía capitalista, que por momentos resultó la campeona de la libertad y la igualdad, convertirse en amenaza de esas mismas libertad e igualdad” Pregunta difícil de contestar, pero que de todos los modos intentaré explicar a sabiendas de que bien puedo equivocarme; usted estimado lector de la presente, juzgará si acerté o me equivoqué en el intento.
Estudiosos hay del tema que dicen y sostienen, como el que firmó Tartufo en carta a este buzón, que tal traición se debe al hecho de ser el humano hipócrita por naturaleza, inclinado por lo tanto a mentir, a decir lo contrario de lo que piensa, desea y persigue, para de esa manera, unas veces por medio del disimulo y otras más por medio de la simulación, mejor conseguir sus muy particulares ambiciones, la conservación o aumento de sus muy personales privilegios o bien del grupo al que pertenece, según sean las circunstancias en las que se mueva.


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