Marco Appel
BRUSELAS, 14 de julio (proceso).- Luego de que el miércoles 4 el Parlamento Europeo decidiera desechar el Acuerdo Comercial contra la Falsificación (Anti-Counterfeiting Trade Agreement, ACTA) pues su contenido “es demasiado vago, abierto a una interpretación errónea y en consecuencia representa una amenaza a las libertades de los ciudadanos europeos”, el gobierno de Felipe Calderón sí firmó ese tratado el miércoles 11 en Japón, el país depositario.
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