CIUDAD DE MÉXICO (apro).– El 18 de marzo fue hallado en un baldío de Ciudad Nezahualcóyotl, en el Estado de México, el cuerpo de una menor de entre cuatro y cinco años sin que hasta ahora se sepa su identidad. El cuerpo ultrajado tenía visibles marcas de violencia física y sexual.
Ya pasaron siete meses del hallazgo de la “niña de las calcetitas rojas” y aunque su cuerpo fue a parar a una fosa común, hace dos días la activista Verónica Villalvazo, mejor conocida como Frida Guerrera, lanzó nuevamente una campaña en redes sociales en el que alude a la menor, pues intenta recabar información para conocer su historia, comenta la activista a Apro.
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