CIUDAD DE MEXICO (apro).- El titular de la Procuraduría de Hidalgo, Javier Ramiro Lara, reveló que el móvil detrás de la masacre realizada en Tizayuca, donde un comando ejecutó a 11 personas, fue un ajuste de cuentas.
El funcionario detalló en rueda de prensa que los cuerpos hallados en el fraccionamiento Villa Milagros fueron lesionados con armas blancas, y la necropsia corroboró que no tenían perforaciones ocasionadas por balas.
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