BOGOTÁ (proceso).- La visita que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, le hizo el lunes 24 al Papa Francisco en el Vaticano fue mucho más que una reunión protocolaria.
Cuatro días antes, el Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE) suspendió el referendo revocatorio contra Maduro por supuestas irregularidades de los promotores de la consulta. Y horas antes de la cita en el Vaticano, la opositora Asamblea Nacional declaró aquella medida como una “ruptura del orden constitucional” y un “golpe de Estado”.
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