CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El presidente Andrés Manuel López Obrador volvió a asegurar que “no hay pruebas de nada absolutamente”, en el caso de la residencia que habitó su hijo mayor, José Ramón López Beltrán, junto a su esposa Carolyn Adams en la ciudad de Houston, Texas, propiedad de un ejecutivo de una empresa petrolera que presuntamente tiene contratos vigentes con Pemex.
“Mis hijos no tienen participación en el gobierno, he sido muy claro que el pueblo nos eligió para acabar con la corrupción e impunidad para que no haya amiguismo, influyentismo, ninguna de esas lacras de la política”, expresó.
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