CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La confirmación presidencial: Emilio Lozoya Austin, es “testigo colaborador”, el coloquialmente llamado “testigo protegido”, una figura con la que oficialmente se justifica que no haya ingresado a prisión y sí a un hospital privado, pues así “ayudará a limpiar la corrupción de México”.
La polémica sobre el trato al exdirector de Pemex, luego de su extradición de España y arribo a México el pasado viernes, fue zanjada así en la conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, luego de que ayer encaminara sus referencias al tema en la adopción de esa figura jurídica.
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