CIUDAD DE MÉXICO (apro).- “Voy a seguir recurriendo a los papás y los abuelos para que nos ayuden a que no haya violencia, es lo que debe de hacerse”, expresó el presidente Andrés Manuel López Obrador, luego de que una madre entregó a su hijo a las autoridades en Querétaro, acusado de participar en los hechos violentos registrados el sábado 5 durante el partido de Atlas y Gallos Blancos en el estadio Corregidora.
En la conferencia mañanera, el mandatario dijo que aunque se rían de él, seguirá pidiendo la ayuda de los padres de familia para tratar de revertir los efectos de la violencia en los diferentes sectores de la sociedad.
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