CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El presidente López Obrador cometió un error garrafal al atacar, descalificar y pretender desprestigiar a la periodista Carmen Aristegui.
Desde la tribuna de la conferencia matutina propaló que Aristegui “simulaba”, la tildó de “conservadora”, que sus reportajes son “calumniosos”, que ha engañado “por mucho tiempo” y la etiquetó con sorna como “paladina” de la libertad de expresión.
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