CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La política de comunicación social de la Cuarta Transformación ha tenido un fuerte impacto en los ingresos de los medios, pero no han desaparecido las malas prácticas, la discrecionalidad y la concentración de la publicidad oficial en las televisoras privadas y algunos medios predilectos. Además, la pandemia ha causado estragos: la prensa requiere sus propios respiradores en forma de ayudas para poder subsistir.
El gobierno de la 4T está preocupado por la “infodemia”, por las noticias falsas que circulan, por los periodistas “pagados” que atacan al presidente López Obrador, incluso está muy angustiado por el mal momento que atraviesa la radiodifusión, pero no está interesado en fortalecer el periodismo y tener una prensa robusta a través de un programa de ayudas. A pesar de las fake news, la información más confiable sigue estando en la prensa.
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