CIUDAD DE MÉXICO (apro).– La crisis detonada este miércoles por Marcelo Ebrard y la alineación de los demás aspirantes conocidos como “corcholatas”, motivó un llamado a la unidad por la dirigencia nacional de Morena.
Con expresiones coloquiales del discurso político como “cerrar filas”, “unidad” y “respeto a los acuerdos”, el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo, así como el presidente del Consejo Nacional, Alfonso Durazo, trataron de calmar los ánimos tras la denuncia presentada por el excanciller en una jornada convulsa para la formación oficialista.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí