CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En México, la impunidad criminal, la corrupción de la policía y la debilidad gubernamental rompieron con la noción de que la seguridad es un bien público: ahora que los más ricos contratan servicios de seguridad privada y se protegen detrás de “muros invisibles”, los demás ciudadanos están a la merced de la violencia, aseveró el New York Times.
En el reportaje titulado “El contrato social está roto: la desigualdad se vuelve mortal en México”, los periodistas Max Fisher y Amanda Taub observaron cómo las clases más adineradas del país reaccionaron al aumento de la violencia con servicios de guaruras, policías y grupos de autodefensa.
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