CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En México, la pobreza empujó 2.5 millones de niñas, niños y adolescentes menores de 17 años a trabajar en 2015, lo que equivale a 8.4% de toda la niñez mexicana; nueve de cada diez de ellos trabajaban en ocupaciones “no permitidas” porque afectan su salud o su desarrollo.
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) recordó este miércoles, Día Mundial contra el Trabajo Infantil, que 1.3 millones de niños trabajaban en ocupaciones peligrosas, en las que se exponían a labores nocturnas, actividades industriales o de construcción, o donde se exponían a sustancias químicas contaminantes.
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