Aparente muerte de “El Chueco” no es un triunfo de la justicia ni soluciona violencia: Jesuitas

CIUDAD DE MÉXICO (apro).— De verificarse la muerte del narcotraficante José Noriel Portillo Gil, alias “El Chueco”, señalado como el responsable del asesinato de dos religiosos jesuitas, en junio del año pasado, “de ninguna manera puede considerarse como un triunfo de la justicia ni como una solución al problema estructural de violencia en la sierra Tarahumara”, afirmó hoy la Compañía de Jesús.

En un comunicado, esta congregación religiosa, a la que pertenecían los dos sacerdotes asesinados, recalcó que, de confirmarse la muerte de “El Chueco”, solo demostraría “la ausencia de un proceso legal conforme a derecho con relación a los homicidios” de los jesuitas.  



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