MÉRIDA, Yuc. (apro).- En respuesta a las protestas de los jubilados y pensionados del gobierno por la reducción de sus percepciones, el gobierno de Mauricio Vila Dosal señaló que el dinero que reclaman fue un apoyo “extraordinario” que se les dio durante 10 meses, pese a la “quiebra inminente” del Instituto de Seguridad Social de los Trabajadores del Estado de Yucatán (ISSTEY).
En un comunicado, sostuvo que heredó el ISSTEY en un estado de “quiebra inminente”, “mal administrado y con una normatividad fuera de la realidad”, y “la quiebra total –advirtió– se registrará en 2021, poniendo en riesgo las prestaciones de trabajadores, jubilados y pensionados”.
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