CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El presidente Andrés Manuel López Obrador expresó su afecto a las personas del municipio de Atlacomulco, Estado de México, que se organizaron para colocar una estatua de su imagen que posteriormente fue derribada en ese lugar considerado como el bastión del PRI en México.
Por ello, dijo que sus simpatizantes no deben sentirse mal por la acción de vandalismo y reiteró su llamado para que no se eleven monumentos y tampoco se coloque su nombre a calles y escuelas, argumentando que es ajeno a la vanidad y el culto a la personalidad.
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