Pese a que entre 7.3 millones y 14.6 millones de mexicanos padecen o han padecido post covid-19, el gobierno federal ignora sus secuelas neurológicas –las más comunes–, no realiza una vigilancia epidemiológica “porque no es una enfermedad específica”, según dice el subsecretario de Salud Hugo López-Gatell; tampoco hay protocolos de atención y mucho menos campañas nacionales para la población y personal de salud. Así, desde 2020 menos de 2% de los pacientes que sufren long covid ha recibido atención en los servicios de salud federal y estatales.