El Acuerdo de la Sener, lo malo por conocido

¿Acaso el presidente y su gobierno son enemigos del medio ambiente? No lo sé, pero sus proyectos prioritarios lo parecen. Dos Bocas, Tren Maya, y en las últimas semanas dos acuerdos que en la práctica desincentivan y frenan la transición energética en la industria eléctrica, sin reparo por los compromisos en materia de cambio climático, y con tanta prisa que habrá de dirimirse el asunto en tribunales.

Quiero entenderles, de verdad deseo cada día estar equivocado y que la realidad les dé la razón en tantas cosas, pero también cada día eso se torna más complejo. Leo su Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional 2019-2033, en especial su capítulo dedicado a compartir su visión de los resultados de la reforma energética en materia de electricidad, y entiendo su necesidad de ajustar cuentas.

Entre Poderes, apuesto por el Judicial

 

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Parece una locura insistir e insistir en criticar al gobierno noche y día si no se hace nada más. Pretender razonar con alguien que gobierna por mera voluntad basada en principios y que no ha dado prueba alguna de tener la capacidad de recapacitar sus decisiones, me resulta impráctico. Si las palabras no van seguidas de hechos no cambiará la situación y los hechos que más me atañen se dan en sede judicial.

Informar en tiempos de covid-19

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La información es vital para combatir esta pandemia que ha cambiado al mundo en unos meses. En torno a ella se conjugan derechos y deberes que requieren ser bien delimitados. El gobierno tiene la obligación de difundir información fidedigna que llegue a todos los sectores de la población de manera oportuna, accesible, comprensible y con suficiencia. Sin esa información no se puede esperar que participemos como es necesario para protegernos en lo individual y en lo colectivo.

Si la información que el gobierno transmite no es precisa, no es fiable, se pone en peligro a toda la sociedad. Cualquiera tiene el derecho de cuestionar la veracidad de esa información, de refutarla y de dar a conocer sus dudas puntuales. Pero ello no implica que se tenga el derecho a desinformar a las personas, solamente con el afán de menoscabar la autoridad del gobierno. Aquí los medios de comunicación deben ver enaltecidos tanto su rol como su responsabilidad, de por sí esenciales.

La justicia en paro

 

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Antes añoraba la llegada del día en que se establecieran vacaciones judiciales en materia de amparo. Un mes al cambio de año, otro a la mitad, para que juzgados y tribunales, todos, pospusieran sus labores cotidianas y nos permitieran descansar. Nunca pensé en el impacto que dicha pausa tendría entre quienes nos dedicamos a litigar. Si no corren plazos, tampoco las prisas y a la clientela no le apura abonar.

La protección del empleo en tiempos del coronavirus

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Apenas el viernes pasado escribía que algo debía hacer el gobierno para apoyar a las personas y empresas que emplean a buena parte de la población, y que no coincidía en dirigir la inversión pública a los megaproyectos que impulsa la actual administraciónn federal. No podía imaginar que al día siguiente un juzgado de amparo dictaría un acuerdo que aporta argumentos esenciales para dicho debate.

Pero al parecer es lo que sucedió. El Juzgado Segundo de Distrito en el Estado de Baja California, con sede en Mexicali, concedió una suspensión provisional a una empresa cervecera en el incidente de suspensión relativo al juicio de amparo 293/2020, para el efecto de que se adopten las medidas necesarias para la protección de las fuentes de empleo ante la crisis causada por la emergencia sanitaria global ocasionada por la enfermedad covid-19, al considerar que resultan esenciales para que las personas trabajadoras puedan subsistir, ya que con ello pueden acceder al salario que les permitiría garantizar sus necesidades básicas.

Derechos humanos y crisis económicas

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Como muchas personas, me mantuve atento a las medidas que se anunciaron por parte del gobierno para amortiguar la crisis económica paralela a la pandemia. Evidentemente soy lego en la materia y lo único que tengo a la mano para facilitar mi comprensión de las acciones difundidas es lo que observo en mi entorno social.

Me hace sentido que en momentos como el que atravesamos se apueste por la inversión pública. Si los sectores sociales y privados no estamos en nuestra mejor época, me parece lógico que sea el gobierno quien use nuestros recursos públicos para atender nuestras necesidades. Igual me resulta convincente que una de las metas sea lograr pleno empleo, que para mí es que todo mundo ingresemos algo.

Bienestar, un remedio para la próxima pandemia

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Escribo desde la comodidad de mi hogar, con la familia al lado, con limitaciones en los ingresos, pero hasta este día, con todas las necesidades básicas cubiertas y sin carencias insalvables, aunque tampoco exento de riesgos. Trato de estar al tanto de informaciones verificadas, me doy el tiempo de escuchar los mensajes del gobierno y algunos análisis al respecto, trato de mantener buen humor y entereza.

Más que preocuparme por la posibilidad de algún contagio, mis pensamientos más estresantes los detonan temas económicos. No creo ser materialista, es más bien una cuestión de fe. Ante todo ello, no me cabe la menor duda, gozo de privilegios que una inmensa parte no tiene al alcance. Me apeno, me pongo triste, luego me recupero al percatarme que mucho trabajo me ha costado estar en paz. Sea como fuere, lo que ocupa mi mente es, en esencia, lo injusto de nuestra actual situación.

Un tribunal peculiar

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Me parece que una buena forma de reflexionar sobre los detalles de la iniciativa de reforma judicial presentada hace un mes es a través de historias reales que permitan ilustrar, en la práctica, los impactos que podrían darse si la misma es aprobada en sus términos y se convierte en ley. Por supuesto, estos relatos los puedo compartir por participar directamente en ellos o porque los conocí por fuera.

Eso sí, cualquiera puede sostener que si difundo algo en lo que estoy involucrado, corro el riesgo de perder objetividad. Frente a ello no me queda más que anticipar mi implicación y dejar a decisión de quienes me lean si he logrado transmitir un asunto de interés público o no. Aclaro también que siempre suelo pensar que si defiendo un caso, lo que realmente intento es tratar de contribuir a una causa justa.

Ernestina: 13 años de impunidad, pero no de olvido

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Ese es el mensaje que se quedó conmigo tras asistir al foro “Ernestina Ascencio a 13 años de búsqueda de la verdad y la justicia”, celebrado hace dos días en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. En este espacio se compartió el estado actual de su causa ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y resonaron voces de especialistas y de defensoras de derechos de enorme valor.

Entre las múltiples versiones que circularon sobre los hechos que culminaron con la muerte de Ernestina, pero sobre todo entre la verdad oficial que en su momento se impuso sobre este caso y lo que es más probable que sucediera, decido creerle a la señora Ascencio. Como le creo a Ernestina, me resulta convincente que, si al ser hallada expresó las palabras ‘pinome xoxome’, con ellas buscó identificar a las personas que la atacaron. Pinome xoxome significa: los hombres de verde.

La reforma del Poder Judicial de la Federación en ciernes

 

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- A finales de octubre pasado compartí ciertas ocurrencias en este espacio sobre lo que en mi opinión contribuiría a una reforma judicial con y para la gente. Obvio, nadie tenía porque leerme y menos hacerme caso. Como sea, a partir de ayer es posible compartir impresiones, puntos de vista y algunas críticas sobre la reforma que se ha presentado en público. Lo positivo de seguro se podrá leer en otro lado.