Rebato ideas de Meyer y A. Bartra

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Este artículo es motivado por el contenido de una entrevista a Lorenzo Meyer, y de un artículo de Armando Bartra, publicados en Proceso hace unos días, en el contexto del segundo año de gobierno federal. Lo escribo con respeto a sus personas, pero discrepando de sus planteamientos, con ánimo de debatir fraternalmente, en medio de una atmósfera en que se promueve el encono y se inhibe el debate de ideas para uniformarlo todo.

 

Popularidad y demagogia en el mundo

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- ¿Por qué gobiernos del mundo elegidos democráticamente, pero que no cumplen con sus funciones conforme a la razón, al derecho, al Bien Común, pueden seguir siendo populares, como el trumpismo, por dar uno de tantos ejemplos? ¿Qué relación hay entre legitimidad en el ejercicio mismo del poder obtenido democráticamente, en el funcionar concreto de ese poder, y popularidad y demagogia? ¿Juega la demagogia el papel de encubridora del mal funcionamiento de muchos gobiernos, de su desapego al derecho –reemplazado por su afición a una “presunta autoridad” de la muchedumbre adulada–?

¿Hay un reconocimiento del poder por parte de los grupos que sea irracional, fundado en el mito, y uno racional, reflexivo, basado en el apego de gobiernos al derecho y a la eficiencia administrativa?

El gobierno federal debe pedir perdón

 

CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- En México hay esclavos. Aunque se abolió la esclavitud en México hace mucho, y la Constitución -letra muerta, por cierto- la prohíbe, ella existe en pleno siglo XXI. La viven, entre otros, los jornaleros y jornaleras agrícolas de nuestro atribulado país. Son campesinos, millones, en pobreza extrema la mayoría, muchos de ellos sin parcela de subsistencia que cultivar para mal comer. Son indígenas y mestizos, hombres, mujeres, embarazadas, niños, niñas. Una ominosa trata de personas esa, la sufrida por ellos.

México no tiene Constitución

 

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El asalto a la división de poderes equivale a enterrar la Constitución. La decisión de la Suprema Corte acerca de la consulta popular y la propuesta de empatar la elección del próximo año con tal consulta sobre expresidentes, constituyen una burla al Estado de Derecho y al pueblo todo. El régimen se mofa de la Constitución y de la ciudadanía opositora. La historia nacional e internacional ya se mofan del régimen. En virtud de la trascendencia de la resolución de la Suprema Corte sobre la consulta popular acerca de si se procede en contra de ex presidentes, considero oportuno y necesario exponer mi opinión jurídica al respecto.

Salvar vidas vs. bovarismo

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Comenzaré, a manera de marco conceptual, con algunas ideas de geniales escritores, para luego hablar de estadísticas sobre el coronavirus y la imperiosa, apremiante necesidad de rectificación de la estrategia sanitaria. Jules de Gaultier ha sido, a pesar del tiempo, uno de los más destacados pensadores de Francia, según el inolvidable Antonio Caso.

Jules de Gaultier, inspirado en la famosa obra de Flaubert, “Madame Bovary”, desarrolló brillantemente un mal muy generalizado en el ser humano y en la sociedad: el llamado bovarismo, personal o colectivo.

Nueva adscripción de Cofepris es ilegal

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Es clave resaltar la trascendencia de este asunto. La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (“Cofepris”) es un organismo desconcentrado de la Secretaría de Salud. Es el órgano rector en materia de regulación sanitaria, con autonomía administrativa, técnica y operativa, conforme a lo señalado en el artículo 17 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal.

Fue creado dicho organismo en virtud de decreto presidencial de fecha 3 de julio de 2001, con fundamento en los artículos 17 y 39 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, y 3; 4; 13, apartado A; 110; 111, fracciones III, IV y V; 116 a 132, así como los Títulos Decimosegundo, Decimotercero, Decimosexto, Decimoséptimo y Decimoctavo de la Ley General de Salud.

A rectificar 4T con Toledo

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Hace 78 años, en agosto, el Mahatma Gandhi pronunció un discurso memorable. Discurso ese en el que llamó a sus compatriotas a desterrar el odio hacia los británicos, a quienes calificó de amigos equivocados. Estaba en la posición de señalarles sus equivocaciones; era el 1942, en plena Segunda Guerra Mundial. Tiempo ese de tragedia como el de ahora con su pandemia, racismo, violencia y naufragios económicos.

Más que nunca, el hoy exige paz, unidad y benevolencia. México en general es rehén de lo contrario, violencia y encono. La llaga del encono supura división. División programada que infecta el alma nacional en plena pandemia. La medicina adecuada contra dichos males no puede ser otra que la no-violencia por parte de los que combaten por la salud física, social y política de una nación enferma. Y aquí es donde Gandhi aparece como médico atinadísimo.

Gran debate sobre cubrebocas

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En tanto el tsunami del coronavirus arrasa con casi medio centenar de miles de vidas en México, los grandes debates oficiales giran en torno a profundas cuestiones que ameritan amplísimos conocimientos de ciencia, histrionismo, arte, filosofía, historia, esoterismo, astrología, dramaturgia, entre muchos más. Una de ellas es la de si el cubrebocas sirve o no como medida de protección sanitaria. Problema ese de complejísima naturaleza, según eso.

Parte de ese debate es el saber a ciencia cierta, si los grandes empresarios muy amigos del régimen, al entrar a Palacio Nacional, por cortesía mínima y al margen obviamente de la salud, deben quitarse el cubrebocas que unos instantes antes de acceder a tal recinto purificante, son parte de su elegante indumentaria.