Diseñado para no negociar ni convencer más que a los aliados de Morena, el Plan B de la Reforma Electoral del Ejecutivo avanzó en el Congreso pese a que al PVEM y al PT no se les cumplió una cláusula que avalaba la permanencia de su registro con una votación muy baja. Pese a que será en febrero o en un periodo extraordinario cuando continúe el proceso y la iniciativa pueda ser promulgada, quedó claro el objetivo: el debilitamiento del INE mediante la desaparición de sus brazos operativos y la ruptura de candados institucionales contra las campañas anticipadas de funcionarios públicos.
El Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y el Partido del Trabajo (PT) estuvieron muy cerca de la vida eterna. Pese a que doblaron a Morena en la Cámara de Diputados y el Senado para que les diera vida artificial en el llamado Plan B de Reforma Electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador, éste desautorizó sus negociaciones y quedaron exhibidos junto a los legisladores morenistas.