La danza de los sueldos

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El artículo 127 de la Constitución, reformado totalmente en julio de 2009, comprende las remuneraciones, bajo cualquier denominación, “en efectivo o en especie”, con las únicas excepciones de “los apoyos y los gastos sujetos a comprobación que sean propios del desarrollo del trabajo y los gastos de viaje en actividades oficiales”. El precepto abarca a la totalidad de los servidores públicos del Estado mexicano.

Las reglas concretas al respecto son directas: 1. Nadie puede ganar más que el Presidente de la República; 2. No se puede percibir más que el superior jerárquico; 3. No se conceden ni se cubren jubilaciones, pensiones o haberes de retiro fuera de lo señalado en ley, decreto legislativo, contrato colectivo o condiciones generales de trabajo; 4. Las percepciones son públicas y se establecen exclusivamente en el presupuesto; 5. El Congreso y las legislaturas locales deben expedir leyes ordinarias sobre este tema y prescribir sanciones al “incumplimiento o elusión por simulación de lo establecido en este artículo”.

Nueva fuerza gobernante

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- México tendrá una nueva fuerza gobernante. Este es el gran cambio de partida. Luego vendrán otros. Habrá que forjarlos.

El candidato triunfante, Andrés Manuel López Obrador, obtuvo la mayoría de votos en 31 de las 32 entidades federativas. La coalición que lo postuló triunfó en 24 de éstas en la elección de senadores y en 219 de los 300 distritos electorales de la Cámara de Diputados.

La contienda terminó como había iniciado

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El espectáculo escatológico que acaba de culminar, llamado a veces “guerra sucia”, no es del todo diferente a lo que habíamos visto en contiendas electorales anteriores, en especial en la de 2006. Sin embargo, el país ya tenía una situación política distinta.

El fracaso de la función de gobierno no corresponde sólo a un partido sino a dos. En el lapso de 12 años, entre el año 2000 y el 2012, hubo dos cambios políticos de gobierno, pero ninguno hizo la crítica pertinente ni planteó una modificación de rumbo. En un periodo de 18 años, los partidos de la alternancia fracasaron luego de aplicar la misma política.

Krauze, el absolutismo político y la mayoría

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- México tuvo una especie de absolutismo político en tanto que el Estado era un partido y todo el sistema electoral estaba en manos del Ejecutivo. Ninguna libertad podía ejercerse a cabalidad. Así también, el poder judicial carecía casi por completo de certeza y legalidad. El presidencialismo era despótico al grado usar la violencia como método de gobierno. Y, por si todo eso fuera poco, la prensa estaba amenazada y comprada.

¿México puede volver a tal situación? Si se trata de tomar parte en la contienda electoral, se puede decir que sí, siempre que le convenga a un candidato. Pero si se quisiera analizar con honradez intelectual la realidad de México, sería imposible sustentar la tesis del inminente peligro de volver a ese absolutismo político.

El fracaso del frente panista

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Entre el 17 de octubre y el 17 de noviembre de 2017, el frente integrado por Acción Nacional (PAN) y otros dos partidos pasó de 35% a 25% en el promedio de mediciones demoscópicas. Ese fue el efecto Ricardo Anaya, pues corresponde al momento de la formalización política de su candidatura, luego de que Margarita Zavala renunció al partido.
No es verdad que los posteriores señalamientos penales en contra de Anaya le hayan restado porcentaje. La baja de diez puntos es atribuible al candidato. El PAN debió cambiarlo a fines de noviembre para tratar de recuperar algunos votos. Había tiempo, pues la convocatoria iba a ser expedida hasta el 21 de diciembre.

Castañeda: del humor involuntario a la difamación

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El vocero de Ricardo Anaya, Jorge Castañeda, ha dicho -con el tono contundente que le gusta usar- que Andrés Manuel López Obrador tiene “un pacto” con Enrique Peña Nieto, el cual, añadió, “me parece, (es) absolutamente evidente”.
Por vez primera, un manejador de campaña electoral acusa al adversario con un argumento que tiene la doble condición de que a él le “parece” y la de ser “absolutamente evidente”. No se pone de acuerdo Jorge con Castañeda.

Lo que mueve es la búsqueda del cambio

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Llama la atención lo encerrado que suelen ser los actos políticos de los candidatos presidenciales del PRI y del PAN. A ambos les falta una amplia convocatoria y, sobre todo, una respuesta ciudadana.

Esto contrasta con lo anchuroso y popular de los actos de Andrés Manuel López Obrador. Mas este fenómeno no se debe sólo al carisma personal del candidato de Morena, sino principalmente al predominio de la idea del cambio y el entusiasmo que provoca.

Meade se hundió en su propia canallada

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La directa acusación de José Antonio Meade contra Nestora Salgado en el debate de Tijuana propagó una opinión que lesiona derechos de esta persona. Ella no está sometida a juicio, ni mucho menos ha sido declarada culpable. La libertad de difusión de opiniones establecida en el artículo 7º de la Constitución no otorga cobertura al atrevimiento del candidato priista.

Opciones: el neoliberalismo y el programa social

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Desde antes del inicio de las campañas electorales, el país percibía la existencia de dos opciones políticas básicas: el neoliberalismo y el programa social. Ya iniciada formalmente la lucha electoral, eso es lo que se ha confirmado.
Por más que la alianza del PAN con el PRD se haya querido presentar como un neoliberalismo blando con algunas concesiones a la izquierda, lo cierto es que Ricardo Anaya ha fracasado en su intento de articular un programa social.

“Así, sí”: Separar al poder económico del poder político

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En el ríspido debate entre el Consejo Mexicano de Negocios (CMN) y Andrés Manuel López Obrador se ha hecho, por parte de este último, un viejo planteamiento, pero que en México es de lo más actual y pertinente: separar al poder económico del poder político.

Una cuota de la gran corrupción, entendida ésta como parte del sistema de gobierno, tiene su origen en la rapacidad de grupos de empresarios dispuestos a comprar a quien sea con tal de hacer negocios, los cuales, por lo regular, son sucios o están manchados.