España sin corona

 

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La requisitoria de Felipe de Borbón en contra de los partidarios de la independencia de Catalunya resultó ser, antes que nada, una airada defensa de la monarquía española, ahora amenazada por el resurgimiento de la vieja aspiración catalana de formar un Estado propio bajo el sistema republicano.

Manipulación priista de la desgracia

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Para buscar atronadores aplausos, el PRI ha propuesto que se cancele total y definitivamente el financiamiento público de los partidos políticos y se recorte la representación proporcional en el Congreso de la Unión.
En un momento en el que el partidismo en general y los partidos políticos, como entidades individuales, sufren descrédito, repudio e incluso descomposición, el PRI (léase Enrique Peña Nieto) ha decidido pegar un grito para que se escuche bien que él y su gente están del lado de los más resueltos demoledores del sistema de partidos, pero ahora bajo la atroz cobertura de ayudar a los damnificados. Sin embargo, ese discurso no le va a quitar al Revolucionario Institucional su condición de partido más repudiado del país. Lo que busca Peña es poner a otros partidos contra la pared, aunque sea dudoso que lo pueda lograr.

Hacia la protección civil ciudadana

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Otra vez, la solidaridad espontánea inundó el espacio público ante la tragedia. La fuerza destructora del sismo del 19 de septiembre de 2017 hizo que miles se movilizaran de muy diferentes maneras para ayudar a los directamente afectados. Pero, otra vez, la improvisación tuvo que sustituir la inexistente organización previa. Es que México prefiere tener un inservible servicio militar obligatorio que un servicio de protección civil que nos organice en forma permanente y, además, algo también muy importante, que organice al gobierno.
El proyecto de reforma constitucional sobre la protección civil se ha mantenido en el mecanismo de congelación del Congreso durante dos décadas. Es hora de rescatarlo, como damnificado que es de la ausencia de razones y explicaciones que prevalece en la lucha política mexicana.

Al amanecer no estaba el gobierno

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Cuando el sol iluminó, el gobierno no conocía ni remotamente las consecuencias del sismo de la medianoche anterior.
En la mañana del viernes 8 de septiembre de 2017, oficialmente todo parecía casi normal o al menos incierto. Las declaraciones eran ambiguas porque el sistema de protección civil es en México un renglón más en el presupuesto antes que una organización popular, como la observamos en muchos otros países. Poco a poco, los medios de información fueron relatando las consecuencias más visibles del temblor: “hay decenas de muertos y un tercio de las casas de Juchitán está inhabitable”.

Falso frente ciudadano

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El nuevo Frente Ciudadano por México integrado por el PAN, el PRD y MC es falso porque no es una formación ciudadana, si por esta acepción se entiende una participación más o menos espontánea y abierta, en forma de movimiento sin estructura jerarquizada. En este nuevo frente sólo participan partidos políticos, es decir, todo lo contario a lo que se entiende por algo de carácter ciudadano.
Los políticos profesionales, como los que han creado el nuevo Frente, son ciudadanos y ciudadanas, naturalmente, pero su forma de ser y actuar no corresponde a la manera como se comportan las corrientes ciudadanas.

El fallido Estado de policía

CIUDAD DE MEXICO (apro).- El llamado del presidente Enrique Peña Nieto para que el Congreso expida una ley de seguridad interior, exigida por los generales y almirantes del alto mando de las Fuerzas Armadas, se ha presentado como una necesaria revisión de los instrumentos jurídicos con los cuales el Estado combate a la delincuencia. Pero si hacemos memoria, es exactamente la misma canción que la de Felipe Calderón cuando atropelló varios derechos humanos mediante sus intromisiones en el texto constitucional.

El esquema planteado es el mismo: crear un Estado de policía como respuesta supuestamente eficaz a una delincuencia organizada impetuosa e incontrolable.

El Estado no debe educar sino ser educado

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Dice Enrique Peña Nieto que estar contra la reforma educativa de su gobierno es estar contra México. Le importa menos al presidente de la República qué clase de reforma es ésa porque lo que busca es poner a la oposición más crítica y rupturista en la tesitura de tener que estar contra México. Y como no se trata de ser declarado adversario de cualquier otra cosa, sino justamente del país al que se pertenece, entonces tenemos una excomunión no eclesial sino nacional.

 

Odebrecht, Calderón, Peña, Lozoya y demás

 

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La empresa Odebrecht, de origen brasileño, ha sido señalada como creadora de un sistema de sobornos de alcance internacional. Numerosos gobiernos fueron “seducidos” mediante grandes sumas de dinero ofrecidas como recompensas a cambio de contratos para la realización de obras públicas a cargo de la trasnacional brasileña.

El candidato de la izquierda

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Dentro de la camarilla que administra al Partido de la Revolución Democrática (PRD) existen dos grupos de interés. Uno de ellos desea postular a la Presidencia de la República al candidato del Partido Acción Nacional a través, se dice, de un Frente Amplio. El otro desea postular a Miguel Ángel Mancera, actual jefe de gobierno de la CDMX. Ambos grupos estarían conformes si el candidato de la alianza con el PAN fuera el mismo Mancera u otro personaje “sin partido”, lo cual se ofrece imposible.

Es obvio que un candidato panista no sería de izquierda sino de derecha. Es claro que Mancera no es un político ni mucho menos uno de izquierda y que su gobierno casi no se ha visto porque desde el principio careció de programa.

Venezuela: los golpistas

CIUDAD DE MEXICO (apro).- Es irrelevante que el gobierno mexicano haya “desconocido” las recientes elecciones venezolanas luego de saludar el plebiscito convocado y realizado por las oposiciones. Esto es así para los venezolanos mas no para los mexicanos. Aquí se ha cometido una intervención política del gobierno mexicano en asuntos internos de otro país.

El gobierno de Enrique Peña Nieto podría romper relaciones con Caracas, si así lo decidiera. No requiere sanción parlamentaria, ni siquiera apoyo popular. Pero México no reconoce gobiernos y, por tanto, tampoco los desconoce: no puede ser golpista. Tiene o no relaciones diplomáticas con otros Estados. Punto. Así es la política exterior mexicana. O, mejor dicho, era, porque Peña Nieto y su canciller Luis Videgaray la han defenestrado. Lo peor es que lo han hecho alineándose con Washington, quien sí reconoce o no a otros gobiernos y, más aún, los puede sancionar y buscar su derrocamiento; así es la política exterior de Estados Unidos, pero ese es otro país y tiene otra historia.