Grupos delictivos controlan grandes porciones del presupuesto de los municipios michoacanos. Y aunque el gobernador Alfredo Ramírez desestimó las revelaciones de Guacamaya Leaks al respecto, lo confirman sacerdotes y funcionarios de los cabildos amenazados y desplazados, como los de Aguililla y Penjamillo. Estos ayuntamientos están sumidos en crisis a las que el gobierno estatal ofrece soluciones políticas, sin tocar el problema de fondo: la infiltración de la delincuencia organizada.
MORELIA, Mich. (Proceso).- Los municipios de Penjamillo y Aguililla se han convertido en ejemplo de los conflictos internos en ayuntamientos, derivados de la infiltración de la delincuencia organizada en Michoacán durante las actuales administraciones federal y estatal, bajo las siglas de Morena.