CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El concurso de canto Carlo Morelli, como ya hemos afirmado aquí anteriormente, es la competencia de canto más importante en nuestro país. A ella acuden, literalmente, cientos de jóvenes (la edad máxima de aceptación es de 34 años) que, por un lado, sienten que poseen ya una formación tan sólida que les permite alternar en calidad de pares con otros tan preparados como ellos y, por la otra, que ven este concurso como una plataforma de despegue que les propiciará iniciar una carrera profesional a nivel nacional y, aún más importante y atractivo, a escala mundial.
No es descabellado que piensen así, ya que otros ganadores de esta competencia que les han antecedido, se han situado en lugares verdaderamente destacados de la ópera internacional, y son figuras frecuentes en los grandes teatros del mundo. Van tan sólo cuatro nombres: Ramón Vargas, Rolando Villazón y, más recientemente, Arturo Chacón-Cruz y María Katzarava quien, a sus apenas 30 años, han cantado ya en el Covent Garden de Londres, el Liceu de Barcelona y la Scala de Milán.