Errática, la respuesta del Estado ante la pandemia: Jaime Montejo, activista fallecido por covid-19

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La actual crisis sanitaria y su consecuente impacto socioeconómico en México hacen prever un aumento del trabajo sexual por parte de hombres y mujeres que de esta manera buscarán asideros para sobrevivir al desastre, advirtió hace un mes el sociólogo Jaime Montejo, vocero de la Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer “Elisa Martínez”, quien falleció hoy víctima de covid-19.

Lo anterior fue expresado por el activista durante una larga plática con Proceso acerca del trabajo preventivo y de apoyo que esa organización civil realiza en favor de las trabajadoras sexuales ante la contingencia sanitaria (“Ayer vulnerables, hoy parias”, Proceso 2266).

Ayer vulnerables, hoy parias…

Personas en situación de calle, ancianos, trabajadoras sexuales, son algunos de los grupos más vulnerables ante la pandemia. Pero aún hay rasgos de humanidad: diversas asociaciones civiles trabajan en favor de esos colectivos y les procuran toda la ayuda posible. Durante dos semanas Proceso acompañó a esos ángeles civiles por la Ciudad de México, y no pudo detectar brigadas del gobierno que hicieran tal labor en apoyo a los desposeídos.

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Como sentenciados a muerte, los jóvenes van saliendo con paso esclerótico de su choza callejera: si acaso un amasijo de dos por dos metros compuesto por tablas, mantas, plásticos y cartones percudidos.

Ayer vulnerables, hoy parias…

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Como sentenciados a muerte, los jóvenes van saliendo con paso esclerótico de su choza callejera: si acaso un amasijo de dos por dos metros compuesto por tablas, mantas, plásticos y cartones percudidos.

Son uno, dos, cuatro, hasta seis o siete, acompañados por una chica parlanchina de cabellos azulados. A unos los lacera la luz ultravioleta de esa hora infame; otros sufren para sintonizarse con el entorno… Pero todos, de manera insólita, todos han salido del mismo minúsculo e insalubre espacio, cual si lo hicieran de la chistera de un mago infernal.