Yetlaneci Alcaraz
BERLÍN, 28 de noviembre (apro).- A 10 mil kilómetros de distancia no sólo se siente el enojo y la indignación por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, también el dolor y el miedo están presentes hasta acá porque hasta acá también hay víctimas de la violencia acumulada en México.
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