CIUDAD DE MÉXICO (apro-cimac).- Usar las manos para ayudar a una mujer a parir es un oficio que fascina. “Es querer ayudar, decir ¡basta! de tanta injusticia hacia las mujeres”, dice sonriente María de la Luz Díaz Hernández, indígena y partera tradicional de la ranchería San Rafael en Comitán, Chiapas, la entidad con mayor número de parteras en el país, según cifras de Sistema Nacional de Información en Salud (Sinais)
María de la Luz es una de las casi 3 mil parteras que trabajan sobre todo en comunidades rurales e indígenas de Chiapas y que atienden al 9% de los casi 90 mil partos que se presentan al año (Sinais, 2014).
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